Anteayer, después de que el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) eliminara el cupo de ingreso, el rector José García consideró que esa resolución había puesto a todas las unidades académicas al mismo nivel. De hecho, las estadísticas de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) de la Nación revelan que, al menos en relación con la tasa de ingresantes y egresados, Medicina se encontraba hasta ahora en otro nivel: entre 2008 y 2017, la tasa de ingresos y egresos en esa carrera ascendió a casi el 92 %, mientras que la del resto de la UNT rondó el 17 %. El porcentaje de egresados de Medicina es más de cinco veces mayor que el de la suma de las otras 95 carreras que dicta la Universidad (72 carreras de grado, 17 de pregrado y 7 carreras ofrecidas por las escuelas preuniversitarias).

Los últimos datos publicados en el Sistema de Estadísticas Universitarias de la SPU (estadisticasuniversitarias.me.gov.ar) corresponden al 2017. En el decenio que va de 2008 a ese año, 22.429 alumnos egresaron de la UNT; entre ellos, 2.385 se recibieron de médicos. La carrera de Medicina, que en esos 10 años absorbió el 2 % de las inscripciones a la UNT, contribuyó con cerca del 11 % del total de egresados.

Panorama en 2018

De acuerdo a cifras provisorias aportadas por la Secretaría Académica de la UNT, que encabeza Carolina Abdala, en 2018 hubo 373 ingresantes a la Facultad de Medicina lo que llevó la cifra de alumnos a 4.277. Ese mismo año, según el informe, egresaron 272.

91,8 % es la relación entre los nuevos inscriptos y los egresados de Medicina entre 2008 y 2017

En otro gráfico sobre la proporción de egresados por unidad académica, del total de la UNT en 2018, el 18 % se recibieron de la Facultad de Derecho (423 egresados, 10.551 alumnos y 2.838 ingresantes); el 13 % de Ciencias Económicas (305; 5.089; y 974). En tercera posición quedó Medicina, con el 11 % de los egresados.

Uno cada cinco

Durante la sesión del Consejo Superior en la que se resolvió la eliminación del cupo, la decana de Psicología, Rosa Castaldo, había señalado que en Medicina hay docentes que dictan clases frente a cinco alumnos. Había constrastado que en otras facultades hay profesores parados ante anfiteatros con 150 estudiantes.

16,6 % es la tasa de egresados que entre 2008 y 2017 alcanzaron las otras 95 carreras de la UNT

Esas cifras fueron respaldadas luego por el secretario general de la UNT, José Hugo Saab, quien dijo que la facultad cuenta con 645 docentes; uno cada cinco estudiantes. Además, había señalado que la unidad académica cuenta con 15.280 metros cuadrados de infraestructura disponible.

Castaldo, al defender su postura contra el cupo, había dicho: “no tenemos que confundir excelencia académica y resultados con restringir el ingreso”.

Una cama, 40 personas

El titular de la cátedra de Anatomía Normal de Medicina, Manuel Brahim, advirtió que los indicadores del nivel de la carrera hoy corren riesgo. “Hasta hoy egresaban 290 alumnos de los 300 que habían ingresado. Ahora egresarán 150 de los 2.000 inscriptos, como pasa en todas las otras carreras”, pronosticó.

Además, Brahim presagió la posibilidad de que la Facultad de Medicina pierda el acceso a los hospitales públicos. “Lo que a mí más me preocupa es el día de mañana, cuando se hagan las prácticas hospitalarias -transmitió-. Cuando alrededor de la cama de un paciente haya 40 personas, vendrá un Gobierno provincial y dirá: ‘no se usa más el hospital para hacer prácticas médicas’. Porque no es obligación del hospital público recibirnos”.

La calidad, en duda

El secretario Ejecutivo Médico del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), Luis Medina Ruiz, consideró que la decisión de abrir la posibilidad de que el ingreso a Medicina sea irrestricto es un tema complicado. “Primero se tiene que ver que las condiciones estén dadas”, expresó.

10, 6 % de los alumnos que egresaron de la UNT entre 2008 y 2017 se recibieron de médicos

El médico, graduado en la UNT, aclaró que su opinión era a título personal. Desarrolló entonces que el tema cupo se estableció por cuestiones organizativas y no selectivas. “Hay que adaptar las aulas y la cantidad de docentes para que la enseñanza sea la adecuada. Imaginemos que de 300 alumnos pase a haber 1.500. Es imposible formar alumnos con buena calidad, y estamos hablando de futuros médicos”, reflexionó.

“Siempre el límite es la capacidad de la Facultad de formarlos (a los estudiantes) con calidad. Creo que ese es el límite, no un ingreso irrestricto para formar un profesional con la calidad discutida. Tienen que estar dadas las condiciones”, insistió Ruiz.

Ahondando más en su punto de vista, el médico especialista en Clínica Médica y en Medicina General y Familiar consideró que para una apertura irrestricta de la carrera se debe preparar también todo el escenario complementario. “Me parece que debería haber sido por pasos y dar todas las condiciones primero. Todo el mundo tiene derecho a estudiar, en eso estoy de acuerdo, pero tiene que haber ciertas condiciones”, señaló.

Las claves del caso


Exámen y cupo

Un sistema con 30 años

La Facultad de Medicina instauró en 1989 un sistema de ingreso por exámenes. Además, en 2005, un cupo anual. Los argumentos de esas decisiones fueron mantener y/o mejorar la congruencia entre los recursos destinados a la enseñanza, entre otros.


Leyes y cambios

Acceso libre e irrestricto

En 2015, se aprobó la Ley 27.204, la cual establece en su artículo 4° que “todas las personas que aprueben la educación secundaria puede ingresar de manera libre e irrestricta a la enseñanza de grado en el nivel de educación superior”.


Punto de conflicto

Cambio de sistema en 2020

Desde la sanción de la ley hubo planteos administrativos y judiciales por el cupo de ingreso en Medicina. La pugna se reflotó este año y el tema llegó al Consejo Superior. El cuerpo legislativo resolvió derogar el cupo. En 2020 se ingresará con 60 puntos o más.